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Mujeres empoderadas y sus comunidades promueven la soberanía alimentaria y fortalecen su autonomía económica en los distritos de Berlín y Alegría, Usulután Norte, El Salvador.

Contexto de actuación:

En El Salvador, la inseguridad alimentaria afecta gravemente a las comunidades rurales debido a factores interrelacionados como la pobreza, la desigualdad económica y los efectos del cambio climático. El aumento significativo en los precios de la canasta básica (hasta un 47% más en la zona rural desde 2019) y de los combustibles ha reducido el poder adquisitivo de las familias, especialmente en un país donde el salario mínimo es de 365 dólares. A esto se suma la disminución de áreas sembradas, que ha agotado reservas de granos básicos como el maíz y el frijol, dejando a más hogares dependientes de la compra de alimentos.

La inseguridad alimentaria afecta desproporcionadamente a las mujeres, con entre el 75% y el 80% de ellas en esta situación, frente a solo el 37%-38% de los hombres. Además, el cambio climático, con sequías e inundaciones, agrava la producción agrícola, encareciendo aún más los alimentos.

La pobreza también es un factor clave, con un 42.9% de la población rural viviendo en condiciones de pobreza multidimensional, y el 41% de las mujeres en situación de pobreza. Las mujeres enfrentan además un acceso limitado al empleo y salarios significativamente más bajos que los hombres, ganando en promedio 59.97 dólares menos al mes.

Por otro lado, la violencia contra las mujeres es alarmante, con más de 23,000 hechos reportados anualmente, la mayoría en áreas rurales y semirrurales, donde los servicios estatales de apoyo son escasos.

En este contexto, la producción agrícola en departamentos como Usulután, que depende de granos básicos y empleos estacionales, es altamente vulnerable a las fluctuaciones del mercado y las condiciones climáticas. Este escenario justifica la necesidad urgente de intervenciones que fortalezcan la seguridad alimentaria, promuevan la igualdad de género y aumenten la resiliencia de las comunidades frente a los desafíos estructurales y ambientales.

Descripción de la intervención:

A través de la intervención, se fortalecerá la capacidad de las comunidades para producir alimentos de manera sostenible, mejorando así su calidad de vida.

Para lograrlo, el proyecto se enfocará en apoyar a las comunidades agrícolas mediante la instalación de sistemas de agua y riego, esenciales para mitigar el impacto del clima seco y mejorar la producción. También se promoverán prácticas agroecológicas diversificadas, enseñando a las familias a manejar recursos como cabras y tilapias, y a cultivar huertos más productivos. Esto se hará mediante la capacitación de 75 personas (50 mujeres y 25 hombres) a través de una Escuela de Campo Agroecológica, que además ampliará su oferta formativa con nuevos módulos.

En total, se crearán 75 unidades de producción familiar (llamadas UAPA), que incluirán huertos y animales como aves, tilapias y cabras. También se instalarán dos reservorios de agua de lluvia con sistemas de riego para parcelas comunitarias, beneficiando directamente a grupos de mujeres en comunidades específicas. Estas acciones buscan garantizar una fuente estable de alimentos y mejorar la autonomía económica de las familias, especialmente de las mujeres.

El proyecto busca solventar las dificultades de las mujeres de la región, como la violencia y falta de oportunidades económicas. Para cambiar esta situación, se trabajará con toda la comunidad mediante campañas de sensibilización y fortaleciendo las organizaciones locales para que tengan un papel más activo en la toma de decisiones junto a las autoridades municipales y nacionales.

Por lo que, este proyecto ayudará a las comunidades a ser más autosuficientes en la producción de alimentos, a enfrentar los desafíos del cambio climático y a fortalecer su organización para garantizar sus derechos.

Objetivos:

Garantizar el ejercicio pleno del derecho humano a la alimentación en comunidades rurales de los distritos de Berlín y Alegría, en el municipio de Usulután Norte, en el corredor seco de El Salvador, abordándolo de manera integral al vincularlo con derechos fundamentales como la salud, el acceso al agua potable y la vivienda digna.

Población beneficiaria directa:

125 personas (100 mujeres y 25 hombres)

Población beneficiaria indirecta:

550 personas (440 mujeres y 110 hombres)

Modalidad de cooperación:

Cooperación económica no reembolsable

Sector de intervención:

Soberanía alimentaria

Fecha de concesión:

8 de noviembre de 2024

Período de ejecución:

24 meses

Localización geográfica:

El Salvador

Entidad beneficiaria:

Manos Unidas

Socio local:

REDES

Coste total del proyecto:

362.047 €

Financiación concedida por la JCyL:

148.642 €